Probamos durante 5 días las botas de esquí de travesía Dynafit TLT 7 en el pirineo catalán con el Equipo de Jóvenes Alpinistas Madrileño (EJAM).
Salta a la vista que se trata de una bota revolucionaria y novedosa, destacando el sistema de cierre Ultra-Lock 3.0 y la construcción de la puntera (Speed Nose). Puede que la primera sensación que nos produzcan dichas mejoras sea de desconfianza e incluso es posible que el sistema de cierre se nos antoje un tanto complejo, pero en cuanto nos familiarizamos con estos, lo único que encontramos son puntos a favor y ventajas.
El sistema de cierre consiste en un cable interior que une el cierre del empeine con el de la caña, de forma que ambos se controlan desde ésta con dos palancas; la primera tensa el cable y cierra en el empeine pero dejando desbloqueada la caña para el ascenso y la segunda cierra en la caña y además la bloquea para el descenso, de forma que ahorramos peso y tiempo a la hora de realizar la transición a descenso.
Se podría decir que es la evolución mejorada de la ya reconocida TLT 6, ya que basándose en su construcción y mejoras anteriores, en la TLT 7 encontramos mejoras y adaptaciones como la eliminación de la lengüeta que había que colocar para el descenso y un sistema de cierre mucho más compacto y eficiente, consiguiendo así una bota ligera y cómoda en el ascenso a la par que rígida y eficiente en el descenso.
Sobre el terreno la bota no nos deja indiferentes, la hemos probado en multitud de situaciones; en aproximaciones sin nieve porteando los esquís, en crestas y corredores con los crampones puestos y por supuesto foqueando en ascenso y en descenso en todo tipo de pendientes.
A la hora de subir la bota resulta cómoda y confortable; además la construcción de la puntera (Speed Nose) y la ligereza de la bota (1010g) favorecen grandemente a que el ascenso sea mucho más eficiente, guardando fuerzas así para disfrutar del descenso en plenas condiciones. El único inconveniente que quizás podríamos encontrar es que la bota no admite crampones automáticos, pero esto se soluciona fácilmente con un adaptador que nos ofrece Dynafit o simplemente con crampones semiautomáticos; nosotros utilizamos un crampón semiautomático y nos funcionó perfectamente ya que por la forma de la puntera se adapta muy bien a los crampones, pudiendo realizar pasos técnicos de escalada en roca, nieve, mixto o hielo.
En la bajada, pese a que pueda parecer muy liviana, es donde nos sorprende más gratamente, ya que una vez que bloqueamos la bota para el descenso, nos encontramos con una bota rígida y bajadora a la que le podemos exigir mucho en lo que a descensos se refiere. Nosotros la probamos en todo tipo de pendientes y corredores técnicos, comportándose de forma excelente, con una transmisión y rigidez extraordinarias.
En resumen se trata de una bota muy completa, para los esquiadores-alpinistas que les gusta moverse rápido por la montaña y dan importancia a la ligereza y comodidad en ascenso, pero que no quieren renunciar a disfrutar de las bajadas más extremas.
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